Dos perros de raza pit bull dejaron a Francesco Bove en un estado tan critico que un cura cercano al lugar tuvo que darle los santos óleos en las afueras de una iglesia en Nueva York.
El sorprendente ataque, fue registrado en video desde la ventana de un edificio ubicado en el Bronx por una señora.
En el video se observa a los perros y a la víctima en medio de la calle. Los pitbull lo sujetan de los brazos y sus hombros con sus mandíbulas, sacudiendo violentamente sus cabezas de lado a lado y arrastrándolo hacia la acera.
Algunas personas acudieron inmediatamente al lugar intentando detener el ataque de los obstinados perros tirándolos de su cadena y echándoles agua con una manguera. Posteriormente intentaron rodear al hombre, pero los perros esquivaron a las personas para continuar su ataque. Sin embargo, sin la ayuda de estas personas, difícilmente Bove hubiera salido vivo de aquella horrible situación.
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“Cuando llegué al hospital, él estaba despedazado”, refirió Anthony Bove al referirse a la condición en la que encontró a su padre, describiendo las enormes laceraciones en sus brazos, una de sus orejas cortada, la otra partida a la mitad, así como profundas heridas en todo el cuerpo.
El momento de pavor inició cuando Cynthia Oliver, la dueña de los perros, discutía con Bove, dijo la detective Annette Markowski, portavoz del Departamento de Policía de Nueva York.
Oliver sostenía las correas de los perros y al dejarlas caer, los perros atacaron.
De acuerdo a la versión del hijo de la victima, su padre caminaba hacia la iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo cuando repentinamente uno de los canes le saltó encima, seguido por el otro.
Cynthia Oliver fue llevada a un hospital local para ser evaluada psicológicamente antes de ser arrestada por varios cargos de agresión y por imprudencia temeraria. Se desconoce si tiene abogado.
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